de Giulia Rieti – Quito
El dìa 27 de octubre 2023 la escuela bilingüe Yachay Wasi ha organizado en el Centro Cultural Metropolitano de Quito el evento: “2do Encuentro Afro Indigena por la Educación Intercultural Bilingüe en el Natalicio de Mama Dolores Cacuango”. Más allá de ser una conmemoración de la líder ecuatoriana Dolores Cacuango, conocida en manera cariñosa también como Mama Dulu, este evento ha sido un verdadero encuentro cultural. A tomar parte fueron todos los wawakuna (niños y niñas) de la escuela Yachay Wasi y sus familias, todos los profesores y muchísimos han sido los invitados que a través de intervenciones, músicas, cantos , bailes y rapresentacciones teatrales han coloreado el evento y lo han enriquecido de multiculturalidad. Entre los invitados estaba también otra escuela bilingüe de Quito, la Amawta Rikchari y la esperanza común a todos los presentes es que en el próximo encuentro puedan participar también las otras catorce escuelas interculturales bilingües de la capital para hacer oír su voz aún más fuerte.
El encuentro comenzó con un ritual: en el centro de la sala había un altar, sobre una tela rectangular había panes, naranjas, pétalos de rosa y ramas de eucalipto, en el medio había un recipiente de barro que contenía chicha (una bebida alcohólica que pertenece a la tradición de los pueblos indígenas) con una pluma de cóndor y detrás de ellos un recipiente de piedra donde quemaban ramitas de incienso y de palo santo. Al mencionar la palabra “ritual”, muchas personas la asocian con acciones extrañas, fórmulas recitadas, algo que pertenece al mundo de la magia y, en los casos más extremos, incluso con sacrificios, pero no siempre es así. ¿Sabéis de qué se ha representado en este caso el ritual? De la música. Los alumnos hicieron su entrada tocando la antara y dando vueltas alrededor del altar. Inmediatamente después, Mashi (literalmente amigo/a, término kichwa que se utiliza para referirse a los maestros) Ninari continuó el encuentro presentando la figura de Dolores Cacuango como una mujer defensora de los derechos humanos, de los derechos de la Tierra, de la Vida y del Agua. Dolores Cacuango fue pionera en la lucha por los derechos de la población indígena y campesina en Ecuador. Fundó en 1944 la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI) con la ayuda del Partido Comunista de Ecuador y en 1946 junto con Luisa Gómez de la Torre fundó la primera escuela bilingüe kichwa-español. Su lucha ha dado frutos, de hecho, gracias a su trabajo podemos registrar ahora la existencia de escuelas interculturales bilingües en Ecuador.
Mashi Ninari sigue subrayando la importancia de una educación con memoria histórica, necesaria para una conciencia de las propias raíces de tal manera de poder tener una visión del horizonte clara e inclusiva remarcando el hecho de que la violencia, la pobreza, la precariedad y la masacre que vivió Dolores Cacuango, su familia pero también muchos otros indígenas no terminó en esa época, sino que continúa hoy en día. El racismo, la desigualdad y la violencia siguen existiendo; Ecuador es un país racista (pero ¿qué país no lo es?) y esta violencia sigue existiendo y penalizando a las minorías, como por ejemplo muchos adolescentes indígenas que no pueden terminar sus estudios, que no pueden imaginar otro tipo de futuro que no pueden imaginar diferentes tipos de empleos. Es por un país justo, sin violencia racista, sin violencia machista, sin violencia xenófoba, sin ningún tipo de violencia que Yachay Wasi y quien le hace parte lucha cada día.
La fundadora indígena de la escuela Yachay Wasi, Laura Santillán, después de abrir su discurso en kichwa propone una hermosa metáfora: los wawas (niños) serían las semillas que Dolores Cacuango ha sembrado a lo largo de su camino, «Somos su fuerza, somos el sueño realizado de Mama Dulu». No es casualidad que haya hecho referencia a la tierra y a su cultivo; en la cosmología andina una parte importante está representada por la chakra y el tiempo está marcado según un calendario agrofestivo y ritual. El encuentro continuó con la intervención de los otros huéspedes, cada uno de los cuales aportó puntos de reflexión y compartió conocimientos y experiencias personales. La música, los cantos, los bailes y el teatro acompañaron este día y lo hicieron especial, destacando la importancia de la multiculturalidad y recordando que la diversidad cultural nunca debería ser penalizada sino celebrada.
¿Qué es la cultura sino un conjunto de personas que comparten sin prejuicios saberes diferentes y formas de ponerlos en práctica? El evento termina con el canto colectivo Muyo Wawita y la distribución a cada participante de un pan, una naranja y un plátano. Este encuentro fue testimonio de la realización del sueño de Mama Dulu, que luchó por un Ecuador sin violencia y sin discriminación, por una igualdad de oportunidades de acceso a la educación que sea bilingüe y de calidad y que tenga memoria histórica. Yupaychani (gracias).